Desde hace ya más de un mes, vivo con el cielo gris. Los domingos son especialmente de este color, pero hubo uno diferente: el que visité por primera vez Lago di Como. 

Este lugar se encuentra a apenas una hora de Milán, en el norte de la provincia de la Lombardía. Detrás de este lago de 46 kilómetros de longitud y con forma de "Y" invertida, los Alpes marcan la frontera con Suiza. Lecco, Menaggio y Como son las principales ciudades de la zona. Pero Bellagio y Varenna son las localidades más idílicas. En mi primera visita a Lago di Como conocí Lecco y Varenna. 

Lecco es en apariencia una ciudad normal, pero las vistas desde su embarcadero la hacen privilegiada. Alessandro Manzoni, el Cervantes de la literatura italiana, vivió durante sus primeros años aquí. Me enteré por aquello de que hay una estatua en una de las plazas del pueblo. :)

Sin duda Varenna, es mi preferida de todas las localidades a orillas del lago. No sé muy bien cómo definirla. A primera vista es una localidad pesquera con encanto a raudales, pero sus habitantes no tienen mucho de pescadores. Me explico. Varenna está llena de villas antiguas para el retiro y de terrazas a los pies del lago para comer con una manta bien calentito. Conocida es la fama del Lago de Como por su alta concentración de mansiones de famosos. 

Aquí la gente se retira pronto a sus casas; sobre las cinco o seis de la tarde. Pero en una visita a Lago de Como, lo que menos importa es la gente. Cuando cae la noche se pueden sacar fotos espectaculares del lago y del cielo. Yo ya he conseguido volver a Como. Creo que desde que estoy en Italia va a ser "mi perfecto plan de domingo". 

Un abrazo,

Adriana