Otra tarde con amigos y un poco de creatividad. Esta vez nos volcamos en nuestro jardín. Con unos metros de cuerda e hilos de colores hicimos estas plantas colgantes que ahora tanto nos alegran la vista. No había ningún proyecto en mente y con esto me refiero a que todo fue muy "apañao". Anudamos las cuerdas con suficiente fuerza como para que sujetasen los maceteros y de momento, resisten. Les pusimos algunos pompones de colores y quedan preciosas. No me imagino cómo lucira nuestro jardín cuando crezcan. Estas fotos nos servirán para hacer un antes y un después de esos que tantos nos gustan. Pero habrá que esperar a la primavera que viene...