¿Qué tal? Soy toda una aficionada a hacer mis propios cuadros. Desde pequeña recorto fotos de revistas y las voy pegando por agendas y cuadernos -mis agendas escolares son toda un reliquia adolescente-. Pues bien, cuando encuentro una foto o dibujo especiales no dudo en buscar un marco que le vaya y hacer un cuadro. Esta vez hice lo propio con unas flores secas que mi madre había guardado en varios libros. Calculamos y las flores llevaban allí unos 30 años! Fue un gran descubrimiento. Están preciosas y son muy delicadas así que se me ocurrió ponerlas en un marco para tenerlas siempre a la vista. Entre ellas, una Rosa con su propio tallo y pétalos sueltos; y un geranio, el rey del vergel de nuestro corral. He empleado papel couche color mostaza para poner toda la colección de flores secas. ¿Qué os parece la idea?

Los marcos que uso son un mix de IKEA y cajón olvidado. Esto de cambiar los cuadros es  una tradición heredada de mi madre así que tenemos por casa muchos viejos marcos en reserva. Os dejo algunas fotos de los cuadros que he hecho últimamente.